Lo de Freddie y Queen es como una fantasía evocada por la pluma de uno de los autores italianos más prestigiosos.
Un espectáculo dentro del espectáculo donde VÍDEO, MÚSICA y FÁBULA se mezclan en un crescendo de emociones, de los inicios a A Night at the Opera, del Live Aid a Wembley.
Con la participación especial de Katia Ricciarelli.
“IS THIS THE REAL LIFE? IS THIS JUST FANTASY”
“¿Es la vida real o solo fantasía?” Así empieza la canción-manifiesto de Queen, la apuesta más increíble de la historia de la música rock. En ella hay de todo: fragmentos de rock duro, pop, glam, ópera lírica, el setecientos, la teatralidad, las angustias existenciales del hombre, los marginados, los dioses y los infiernos.
Y a pesar de los cuarenta y tres años que han pasado desde su publicación, nadie ha logrado todavía desvelar el secreto de su significado ni comprender plenamente los mecanismos de su éxito. Más que una canción es un monstruo, una especie de Frankenstein creado y cantado por un patito feo que se había convertido en un dios y tocaba con una guitarra excepcional, esculpida con la viga de una chimenea, igual que le sucedió a Pinocho.
Quizás el secreto de Queen sea precisamente ese: haber jugado a tener un pie en la tierra y otro en el mundo de la fantasía.
No hay mensajes sociales en sus canciones y, aun así, siguen resultando potentes, fascinantes, creíbles, para nada superadas por la realidad. Su arte ha sido siempre poner en escena una fantasía… romántica, melancólica, irónica, desgarradora, alegre, sensual y transgresiva. Para comprenderlos no sirve la razón, solo hay que rendirse a su extraordinaria capacidad de expresarse en forma de fábula… de los discos a los directos y a sus vidas, en especial, la de Freddie.
Los Queenmania, una tribute band de Queen aplaudida y muy seguida, se vuelven a subir al escenario ampliando los límites del concierto y crean Queenmania Rapsody, un nuevo espectáculo en el que la música, la fascinación visual, la narración (bajo la dirección de Daniele Sala) conviven en una fórmula más teatral, una auténtica rapsodia pop donde cohabitan gatos, patitos feos, guitarras encantadas, reinas caprichosas y un maravilloso repertorio de canciones que oprimen el corazón en cada nota, regalándonos la ilusión de poder “vivir para siempre”.